Toda acción tiene una reacción, y en el caso de las campañas online es imprescindible que las acciones sean preconcebidas para tratar de que la consecuente reacción por parte de los usuarios sea la esperada en un porcentaje aceptable, para ello lo primero es establecer una definición de objetivos en el plan de marketing, aquellos que pretendemos alcanzar antes de plantear dichas acciones.
Lo ideal sería que desde la creación de un sitio web, hasta el último medio o canal en el que la marca o actividad esté presente, estuvieran alineados con uno o varios de estos objetivos, para dar sentido a una estrategia que sea capaz de obtener unos resultados favorables.
Saber de dónde partimos y lo que queremos conseguir es importante para definir las diferentes etapas del proceso que deberemos seguir para utilizarlo como referencia en el camino, objetivos más ambiciosos o grandes dependen de la consecución de objetivos más pequeños, y la estructura planteada para llevarlos a cabo es igual de importante que la certera estimación de recursos y plazos. Al final debemos ser muy realistas y hasta pesimistas en cuanto a las expectativas, para criticar posibles defectos y corregirlos antes de invertir tiempo o dinero.
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Diferentes tipos de objetivos para diferentes fines
Los objetivos pueden ser muy variados, y en base a ellos será necesario más adelante construir un plan de marketing online para cada uno, o bien otro más polivalente que albergue a todos y los respalde diferenciándolos con criterio, los siguientes objetivos se encuentran entre los más habituales…
- Dar a conocer el inicio o puesta en marcha de una actividad.
- Informar sobre nuevos productos o servicios.
- Captar nuevos clientes o posibles interesados.
- Ofrecer a los clientes actuales nuevas variantes de productos.
- Establecer nuevos canales de comercialización online.
- Generar expectativas para realizar más ventas o descargas.
- Facilitar la contratación online de diferentes tipos de servicios.
- Potenciar el reconocimiento o notoriedad de nuestra actividad.
- Facilitar la reserva de servicios o la compra de entradas de forma online.
- Generar confianza hacia nuestros distribuidores o proveedores.
- Obtener valoraciones y opiniones de nuestros clientes por medio de encuestas.
- Premiar a nuevos seguidores o evangelizadores de la marca.
- Facilitar el proceso de inscripción a cursos o talleres.
- Disponer recursos complementarios como apoyo a nuestros servicios.
- Solucionar dudas online reduciendo la carga de un servicio de call-center.
- Explicar gráficamente el funcionamiento de nuestros servicios para descubrir su utilidad.
Micro-Objetivos y Macro-Objetivos, el fin justifica los medios
La creación, mantenimiento y actualización de un sitio web, y la generación de contenidos para su difusión, deberían están justificados desde el punto de vista de la rentabilidad en la medida en la que se vayan logrando metas, objetivos estratégicos que puedan ser específicos, alcanzables y medibles.
Un objetivo ambicioso o «Macro» se divide en otros objetivos más alcanzables o «Micro» que necesitan menos recursos y plazos de tiempo para cumplirse, tratar de obtener resultados sin tenerlo en cuenta puede desestructurar el plan para conseguirlo. Además repartir los objetivos en diferentes etapas más pequeñas y alcanzables, puede aportar mejores conclusiones sobre los reportes de resultados, también para retomar la iniciativa en el futuro, en el caso de que la estrategia se quede sin mecha o recursos durante la campaña por cualquier motivo.
Los objetivos cambian durante el desarrollo de la campaña
Los objetivos pueden requerir el desarrollo de una adecuada estrategia de comunicación, y esta a la vez debe ser flexible para permitir modificar su planteamiento a lo largo del tiempo.
Puede que en un principio lo más interesante sea dar a conocer al público un nuevo producto o servicio, para más tarde tratar de conseguir leads o conversiones poniendo en práctica y optimizando nuevas o diferentes acciones, quizás el objetivo consista en facilitar la adquisición de entradas para acceder a un evento en primera instancia, para posteriormente ofrecer la reserva de acceso a ponencias o talleres adicionales asociados a dicho evento.
Elegir las estrategias y canales adecuados a cada objetivo
Diferentes estrategias y canales pueden servir mejor a unos objetivos que a otros, y en la mayoría de los casos esto se determina con un razonamiento lógico, si queremos resolver dudas de clientes por ejemplo, lo más apropiado quizá sea hacerlo a través de una cuenta de Twitter que se de a conocer entre los usuarios o público objetivo, las inscripciones a un evento pueden realizarse a través de una página de aterrizaje que publicitemos en otros medios online del sector, y por supuesto en algunos casos lo mejor será utilizar una combinación de medios que sumados brinden mayores posibilidades para lograr un mismo objetivo.
La definición de objetivos es solo el principio
De cualquier manera el tiempo y los recursos están en juego, y del enfoque correcto o más acertado desde el principio dependen aspectos tan importantes como la definición de estrategias para dirigir las acciones hacia dónde se encuentra el usuario y tener éxito.
En IngenioVirtual te asesoramos sobre las alternativas y posibilidades para favorecer el cumplimiento de diferentes objetivos que impulsen tu actividad o empresa, no dudes en contactar para informarte.
